El ave Fenix cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.
viernes, 29 de abril de 2011
DESMIENTE TG GROUP RETIRO DE GARANTÍA PARA RESCATE DE MEXICANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario