El ave Fenix cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.
LA PRIMERA

LA PRIMERA SIEMPRE SERA LA PRIMERA
lunes, 29 de junio de 2015
"GRACIAS" (??) ricardo del valle
"Gracias" por tu "gran" preocupación por los sobrecargos de Mexicana,
"Gracias" por que, cuando más lo necesitamos, te apegaste al escalafafón, dandonos la oportunidad de regresar a volar, de tener nuevamente un trabajo.
"Gracias" por "unir" al gremio.
"Gracias" por que todos esos que te alabaron como falsos amigos, no tuvieron privilegios.
"Gracias", principalmente, pot tu "gran" preocupación hacia las madres solteras, hacia los jubilados.
"Gracias" por mantenernos siempre informados de lo que sucedía con nuestros trabajos arrebatados.
"Gracias" por que pusiste en "orden" un sindicato destruído por tu antecesora
"Gracias" por "apegarte a la "Ley" y regresar a los Jubilados los DERECHOS que NUNCA debieron perder.
Como no "agradecerte" las "puertas abiertas" en la ASSA?
Cómo no "agradecerte" ser un "líder" que nuevamente se lanza a un puesto "bien merecido"?
Cómo no "agradecerte" la empatía hacia las familias más vulnerables, a esas familias que perdieron a un ser querido, a esas familias, necesitadas de atención médica especial?
Aún recuerdo a esa secretaria de prensa (de cuyo nombre no quiero acordarme) que te llamaba PENDEJO y bueno para nada y hoy goza de tu "desprecio".
BRAVO !!! Demostraste "DIGNIDAD"
Nos enseñaste a la "familia" Mexicana lo que es ser un "gran", "gran" líder, de esos que hay muy pocos, de esos que no necesitan del falso elogio para ser justo y reconocido como alguien que no necesita las alabanzas y la humillación de los que se venden por unas "alas"
Lo bueno de todo esto es que YO tengo otra clase de alas, esas que me hacen volar sin pisotear mi DIGNIDAD, las alas que mis padres me enseñaron a usar con la frente en alto, por que cada quién demuestra, en sus actos, eso que mamó.
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