DEL RECUERDO
28 de Enero de 2010
Acostumbrado a maquillar cifras y mentirle a la sociedad, el camaleónico político mejor conocido como Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo y Previsión Social del gobierno de Calderón, vino a prometer lo que jamás hará: crear 400 mil empleos en este año.
¿Quién no recuerda a Lozano cuando estaba en la Secretaría de Gobernación y era el encargado de maquillar cifras?.
¿O cuando estaba como Secretario de Información del PRI y también solo daba palos de ciego que no ayudaban en nada a su partido?.
Es tal la desesperación del gobierno federal que sus funcionarios han visitado a Puebla solo para exhibir su incapacidad y desconocimiento de las necesidades del país.
Lo mismo Gómez Mont, Ernesto Cordero y ahora Lozano, cometen error tras error ante la locura de saber que perderán las elecciones y lograr la misión imposible que les ha encargado el presidente Calderón.
Pero Lozano está acostumbrado a hablar porque tiene boca.
Basta recordar que cuando Felipe Calderón repartía el botín federal, Lozano ya se hacía como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal.
En esos tiempos, Lozano comenzó a reclutar a sus amigos de juventud y les prometió ayudarlos, sin importar el negro pasado de varios.
Prueba de ello es el caso del pseudoprofesionista Gerardo Manzur Yadeun Angulo, quien hace meses estuvo preso por el delito de fraude y cuando Calderón tomó posesión, a todos presumía que su amigo Lozano ya le había prometido obras en la SCT.
A Lozano le gusta ser el centro del escándalo, pues basta recordar la historia que contó el chino Yenli Zhe Gon, acusado de lavado de dinero y recientemente el enfrentamiento contra miles de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.
Por lo menos que Lozano se fume algo que produce el país y no lo de Colombia.
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