"Estuve la oficina de Badín, afortunadamente me recibió el jueves pasado, creo que fue una reunión muy provechosa; existe una intención abierta del secretario del Trabajo y del secretario de Comunicaciones y Transportes, un poco de lavarse las manos, de sacar las manos del proceso, lo que no vemos muy bien porque deberían de estar facilitando y apoyando.
"En segundo lugar, hay enemigos interesados en que Mexicana no vuelva a volar, uno de ellos es el propio Gastón Azcárraga (presidente de Grupo Posadas y ex dueño de Grupo Mexicana de Aviación) y desde luego, Aeroméxico, Interjet y Volaris, están presionando abiertamente para que Mexicana de Aviación no retorne bajo ninguna modalidad", aseguró el diputado.
El compromiso que adoptó Badín, añadió, fue de informarle si él es presionado para declarar la quiebra de la aerolínea, ya que de acuerdo al concurso mercantil, aun hay tiempo para la firma del convenio concursal con los acreedores. "Si es necesario, se llevarán los 4 meses más, hasta que se encuentre un inversionista (que capitalice la empresa)", comentó.
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